Piloto: Juanjo
Meteo: Real, con una ayudita de viento en cola
Aeronave: Embraer 190 de SSG
Simulador: XPlane 10.25
La ceremonia oficial de entrega se llevó a cabo de una manera sencilla pero emotiva, con los directivos de Embraer y Carlos García como representante de SSG quien nos entregó las llaves tras un afectuoso abrazo. Nos traíamos no uno sino dos Embraer 190 nuevos
desde la fábrica y aprovechamos los cursos de capacitación
correspondientes de mecánicos y pilotos para llevar a las familias
de estos y hacer algo de turismo por la zona.
Sin
embargo en la última excursión antes de la partida algo sentó mal
a la mitad de los
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Ascenciendo hacia Natal |
pasajeros que se pasaron unos días de la cama
al cuarto de baño con lo que reorganizamos los vuelos saliendo un
primer avión hacia Natal, comandado por Pau, y yo me quedaría hasta que el personal se recuperase lo suficiente.
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Natal |
Así,
con dos días de retraso despegamos por la pista 15 hacia Natal donde
nos esperaba el resto de la expedición. La salida KORSA1A nos
llevó a la ruta programada: BCO
UZ14 KOKSU UZ16 POSMU UZ36 SVD UZ10 RUMBA y directos a Natal
llegando al destino sin novedades que destacar.
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Los dos juntitos |
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Pau a la vista |
Al
día siguiente salimos con un par de minutos de
diferencia entre los dos aviones, siguiendo la misma ruta y subiendo a FL310. Desde IBAGA
seguimos la UN873 hasta POMAT y desde allí directos al aeropuerto de
la Isla de Sal donde llegamos ya por la noche tras un atardecer
precioso. Un vuelo interesante teniendo a un compañero casi todo el
rato a la vista y de cháchara por la radio.
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Camino a casa |
Tras un opíparo desayuno fuimos recibidos por las autoridades de la zona y
entablamos interesantes contactos con vistas a futuros negocios, lo que nos demoró lo suficiente como para llamar a la base y
retrasar las celebraciones de nuestra llegada pues aterrizaríamos ya entrada la noche.
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Descenso a Tagoror. (Pau por detrás) |
Por la tarde despegamos
siguiendo la salida PISPU1A subiendo de nuevo a FL310 y encaramados
a la UN873 hasta GDV desde donde procedimos directos a Tagoror para
hacer la aproximación VOR DME 35 publicada. La cuestión es que una confusión en el manejo del piloto
automático del avión hizo que no bajásemos en el arco DME de la
aproximación y nos quedásemos no solo altos sino rápidos de manera
que no lo pensamos dos veces y arreglamos la situación con un motor y al aire para
empezar de nuevo. Pau, que venía por detrás, no tuvo esos problemas y aterrizó antes que nosotros.
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Una toma suave |
A
la segunda todo marchó como debía y al bajar por debajo de la capa
de nubes y tener contacto visual tuvimos la sensación de haber
llegado por fin a casa. Una suave toma y "fiestorro" en la plataforma
donde ya habían asegurado el otro avión y nos esperaban para
empezar la juerga que se prolongó hasta el día siguiente.
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