INFORME DE MISIÓN Nº 73: Camino de Santiago (Fred)

Piloto: Fred
Meteo: Real
Aeronave: B737-800 TAG
Simulador: X-Plane 10.36

LOWK-LESO-LEST

Apenas unas horas en Klagenfurt y estamos listos para volar de nuevo con un grupo de peregrinos modernos, de los de zapatos de marca, accesorios de lujo y caras despreocupadas, jóvenes que viajan en avión casi hasta el Obradoiro y en un fin de semana abrazan al Santo, reciben el jubileo y vuelven a casa.



Aun quedan románticos, pero el mapa de las peregrinaciones de hoy se dibuja precisamente así, con grandes estelas blancas, efímeras y rectilíneas, caminos que apenas remedan las antiguas sendas holladas en tierra por romeros de suela y sudor, que venían a converger en su mayor parte al puerto de Roncesvalles, y que hoy sin embargo conducen desperdigadamente a otros templos de ecléctica santidad pero idéntico fervor.

A lo que vamos. Son las 9.15 Z, estamos en el line-up, y salimos al aire por la 28 de LOWK. El dia está claro, con pocas nubes a 5000 pies y da tiempo a ver estos paisajes austriacos antes de alcanzar la altura de crucero que aplana los perfiles y te hace sentir casi en cualquier parte del globo. Por delante 760 millas con suave viento de cola para cruzar media Europa sin esfuerzo, con solo atender a los instrumentos y casi sin hablar.

Hay un Notam de LESO que advierte de la baja por mantenimiento del Vor de San Sebastian, pero la previsión del dia augura una buena aproximación desde el este, siempre que el radar funcione y no haya que entrar a la vieja usanza volando a la estima.

Intuimos el mar ya cercano y el Fmc dice que es hora de iniciar el descenso. Bajamos lentamente y nos vamos colocando en paralelo a la costa para hacer el giro final de 180º, ya en territorio español como mandan los papeles, y entrar por la 04 de LESO a las 11.05 Z. 

Una hora exacta más tarde estamos de nuevo en orden de marcha y a la espera de salida por la 04. Nueva vuelta casi en redondo y en dirección oeste continuamos nuestra particular peregrinación de poco menos de trescientas millas hasta Santiago. El espacio de libre circulación del noroeste nos permite cierta libertad de movimientos para acortar los tramos hacia el sur y entrar en Lavacolla por la 35. También aquí el dia es tranquilo, inusual por estas latitudes, con pocas nubes en el cielo y esa neblina pegada a tierra tan característica de los paisajes húmedos cuando luce el sol y sube la temperatura. Un buen dia para ir a saludar al Apóstol, o para disfrutar a paso tranquilo de caminos escondidos entre umbrías y silencios a través de fragas habitadas en aquellos tiempos brumosos de la leyenda, por bandidos de franquicia y “compañas” de almas errantes… quien sabe.

Atrás quedaran las viejas peregrinaciones, y nosotros deberemos retomar los mandos para terminar esta misión de nuevo en Klagenfurt. Cruzaremos nuevamente toda Europa hacia el este, y al bordear los Alpes recordaremos los sucesos de marzo en el Estrop. Esparciremos por el aire ciento cuarenta y nueve plegarias, y no nos pondremos de acuerdo con la ciento cincuenta…

Volveremos al fin a la Carintia, y con devota fidelidad al espíritu de buen caminante, una vez más intentaré encontrarme a mi mismo. Me buscaré con fé de romero en un cómodo schloss de la ribera del Worthersee, en recogida meditación y espera del auxilio espiritual proporcionado por la hipnótica sobrecargo de ojos de gata, si por ventura o feliz destino apareciese por allí, y mi gozoso jubileo fuera completo, de un volar sin alas… 

Fred