INFORME DE MISIÓN nº 81 (c): Sonrisas y lágrimas. (Juanjo)

ILS en La Coruña.

Piloto: Juanjo
Meteo:
LEZG VRB05KT 9999 SCT045 02/M01 1010
LECO  35025KT 8000 DZ BKN014 08/07 1010
Aeronave: Learjet LJ35
Simulador: X-Plane 10.36. Spain UHD.



"Otra vez a correr", fue lo que me dijo el coordinador cuando me pasó el plan de vuelo y todos los datos de la misión en la oficina del aeropuerto. "Hombre... ¿cuando nos has visto ir despacio?" respondí guiñándo un ojo sabiendo que el vuelo lo haríamos a la máxima velocidad operativa del avión.

Lo teníamos todo preparado y tan solo estábamos esperando la llegada de la "carga de pago" que con ironía venía reflejada en la hoja de carga y centrado el avión. La operación ya estaba coordinada desde primeras horas de la madrugada de manera que esperábamos pacientemente en los sillones VIP a que llegase la orden de partir.

Ascenso a FL400

"Hola Juanjo, soy Maguchi, la coordinadora de transplantes, ya está todo listo y en 20 minutos están en el aeropuerto"... y a los 20 minutos exactamente la ambulancia paraba al pie de la escalerilla del avión y el conductor nos entregaba una nevera de playa con el preciado corazón convenientemente cubierto de hielo e impregnado en una solución de preservación. La aseguramos a uno de los sillones y sin pérdida de tiempo arrancamos y rodamos hacia la pista 30  desde donde nos autorizaron a despegar exactamente treinta minutos después del pinzamiento de las arterias y venas que determinaban el  comienzo de la isquemia cardíaca. 

Salida ALEPO1B y ascenso a nivel de vuelo 340 sin restricciones. Directo a DGO a M.80 y por la G255 derechitos hasta LOMDA donde viraríamos al noroeste para realizar la aproximación ILS Z a la 21.

Virando a base 03 en La Coruña.

La única pega era la meteo en el aeropuerto de destino que estaba muy justa para la maniobra de circuito pues, el viento del norte hacía que la pista en servicio fuese la 03 para la que no hay aproximaciones instrumentales publicadas.

Sin tráfico que nos afectase el controlador nos autorizó a la maniobra para que justo al salir de la base de nubes y con el campo a la vista nos posicionáramos en un viento en cola derecha para la 03 y recortando un poco en la base pudimos aterrizar sin demoras y rodar hasta el aparcamiento donde nos esperaba la ambulancia para recoger el paquete una hora y ocho minutos despues del recibirlo en Zaragoza. Todavía había margen más que suficiente para implantar el órgano a una persona a quien le cambiaría la vida desde ese momento.

No había prisa en volver de manera que aprovechamos para probar la gastronomía local que no es precisamente mala. Por aquello de evitar problemas operativos pedimos dos menús distintos que hicieron envidiarnos mutuamente por no poder comer lo del otro.

FL410

Sin la tensión de jugar contra el tiempo el vuelo de vuelta lo hicimos recreándonos en en vuelo, con un despegue "estandar" acelerando a baja altura sobre la pista y tirando al final de la misma en un ángulo "algo"mas pronunciado de la habitual que no solo agradó a quienes íbamos en la cabina sino, por lo que nos comentó el controlador, a algunos espectadores en la torre.

Enseguida nos metimos en la "sopa" de nubes y volamos la salida ROXER2D trepando hasta el nivel de vuelo 410 en un periquete y desde ROXER nos autorizaros directo a BISMU y nos enganchamos otra vez a la G255. De nuevo, por procedimiento operacional el copiloto se puso la mascarilla al cuello al pasar por FL290 y una vez instalados en nuestro nivel de vuelo tuvimos un rato para deleitarnos con el paisaje nuboso que se extendía por delante de nosotros.

Y aquí la imaginación se dejó llevar por los últimos trabajos y resurgieron las imágenes del accidente en Calanda, la visión de la hija de Pedro con su vestido nuevo, la imagen de unos padres desconocidos llagando al hospital y recibiendo la peor de las noticias acerca de su niña, la terrible decisión de aceptar lo irremediable y el gesto de permitir la donación de órganos de su ser querido... y como pudo sentirse quien estando sentenciado y viendo como el tiempo se agota recibe la noticia que le abre la esperanza de seguir viviendo...

Final 30 en Zaragoza

Pero pronto volví a recrearne en el paisaje nuboso que sobrevolábamos. En esta ocasión no teníamos que correr demasiado y nos quedamos manteniendo una velocidad más económica de M.71 que ayudados con un poco de viento en cola nos acercó hasta Zaragoza en un periquete.

Iniciamos el descenso y sin más tráficos en la zona desconectamos el piloto automático cuando un aburrido controlador nos posicionó en el ILS de la 30 con un par de vectores. Salimos de la capa de nubes muy por encima de los mínimos y con todo el "trapo" abajo hicimos un aterrizaje peinando la pista que nos arrancó otra sonrisa de oreja a oreja.

Aparcamiento, calzos, asegurar el avión y un piscolabis para matar el "gusanillo" que empezaba a moverse en el estómago y calmarlo hasta la hora de comer que ya estaba próxima.

Misión cumplida